Muchas personas (que no sé si será tu caso), cuando les hablas de la afiliación, piensan sobre todo en las páginas de afiliados de Amazon.
Al menos, yo antes de meterme en el mundillo, era lo que me venía a la cabeza cuando me hablaban de ello.
Estas páginas de afiliados de Amazon, son lo que se llama “páginas nicho”. Es decir, páginas que hablan sobre un tema en concreto. Por ejemplo: “utensilios de cocina”.
Entonces, toda la página trata sobre este mundillo, así tendrá apartados que hable por ejemplo de: robots de cocina, cafeteras, ollas rápidas, tostadoras, y todo lo que se te pueda ocurrir sobre el tema.
En cada apartado, el creador de esa web, presenta diversos productos. En el caso de los robots de cocina, presenta varios tipos de distintas marcas. Habla un poco de las características de cada uno de ellos, en qué es mejor cada uno de los productos, en qué es peor del resto, etc. Una “review” que se llama.
Y en cada artículo que presenta, al final pone un enlace que te lleva a comprar dicho artículo en Amazon.
Si la persona que ha pinchado en el enlace, finalmente compra ese producto en Amazon (o también cualquier otro producto de Amazon), el de la web nicho que le ha mandado ahí se lleva comisión.
Vale, esto es lo que yo creía que era la Afiliación. Y lo que muchos piensan. Puede ser que tú seas de este grupo también. También puede ser que ya vayas por delante y sepas que esto es solo una parte del marketing de Afiliación.
En realidad, hay mucho más.
Puedes ser afiliado de un producto, de un curso online o presencial, de un servicio que presta un tercero.
Entonces, la idea, es que tú recomiendas dicho producto, curso o servicio del que eres afiliado y si alguien compra gracias a tu recomendación, tú te llevas una comisión por la venta.
Como todas partes, puede haber “afiliados de los buenos”, y “afiliados de los malos”.
Los “afiliados de los malos” son lo que se considera que lo único que les importa es la comisión. Es decir, su propio beneficio. Quieren vender a toda costa, sin importarles si la persona a la que están recomendando el producto o servicio o lo que sea de lo que son afiliados, realmente lo necesita. Pueden llegar incluso a manipular.
Los “afiliados buenos”, son aquellos que ponen primero por delante a las personas. Es decir, recomiendan el producto, el curso o el servicio a las personas que realmente lo necesitan, y que si compran, realmente va a ser bueno para ellos. Como consecuencia de ello, llega la comisión.
La figura del Afiliado Pro o Afiliado Profesional entra dentro de estos, de los “buenos”.